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Concurso para la realización de una estación de transporte en Sofía, Bulgaria. 

LA ESTACIÓN, PROCESO DE CAMBIO:

Capítulo I: “El generador”. El proyecto en este primer nivel (andenes) se centra en el concepto de dinámica de flujos, dando importancia semántica al medio en el que se desarrolla, las arterias de tránsito de la ciudad. Nos envuelve un espacio luminoso y fluido donde las líneas del pavimento y los tubos de metacrilato blanco curvado, que conforman la envolvente, nos inducen al movimiento.

Capítulo II: “Hibridación”. El hall de entrada, gran espacio diáfano de 1440 m2, no puede ser un no-lugar o ámbito de mero tránsito sin carácter. Por el contrario debe configurarse como parada-reclamo o incluso destino en si mismo, tanto para los flujos exteriores como inferiores. Es en este momento en el que el proyecto comenzará a contribuir en gran manera al desarrollo de su contexto. La estación hibrida con un nuevo uso que lee y expresa las necesidades de función y densidad esperadas en superficie.

Capítulo III: “De lo doméstico a lo urbano”. Llegamos a la calle y damos un nuevo paso en el que el proyecto, en sus dos franjas; peatonal y peatonal-rodada será la semilla de un desarrollo que acabará suturando la fractura existente entre las dos partes de la zona residencial de Druzhba. El proyecto debe responder a un planeamiento de cosido en el que estará rodeado de una trama compleja de usos (administrativo, terciario, educativo, sanitario, residencial…). En este sentido las dos franjas de proyecto urbano propuestas establecen las pautas de lo que entendemos debe ser el leit motiv del futuro desarrollo.

Capítulo IV: contagio. Una vez alcanzados los estadíos anteriores el proyecto como entidad tendrá la capacidad de ejercer su contagio al entorno. De esta manera podrá ofrecer al futuro planeamiento estrategias arquitectónicas capaces de entender la estación como un foco generador de cambios en todo el ámbito.